Placer sin límites, gastronomía exquisita, playas de
ensueño, la fiesta en el Copacabana. No hay ninguna otra ciudad en el mundo que
tenga la alegría y la diversión que ofrece Río de Janeiro.
Las playas son el principal atractivo de Río. Pero, por
supuesto, las metrópolis también tiene mucho más que
ofrecer. Los habitantes de Río se caracterizan principalmente por su forma
apasionada y entusiasta de la vida, tal como se ve en el Carnaval. El Pan de
Azúcar, el Cristo Redentor y Copacabana dejará una profunda e inolvidable
impresión en cada visitante.
En febrero, el carnaval de fama mundial de Río de Janeiro
comienza. Tradicionalmente, comienza cada año el viernes anterior al Miércoles
de Ceniza. En este famoso espectáculo cada año participan un sinnúmero de
espectadores.
Desde las tribunas se puede ver el desfile de "escola
de samba", los trajes que se emplean en los espectáculos son muy
elaborados y hermosos, es tal la obsesión de los Brasileños por estos trajes
que se tiran todo el año ahorrando y preparándolos para que sean perfectos y
adecuados para llegar al puesto de Rey y reina del carnaval.
Cada día se hace un desfile de doce horas de duración, en
esas doce horas se celebra y se baila en todo el distrito de Río, lo más
destacado es el Sambódromo, este es un estadio específicamente para los
espectáculos de carnaval.
El dos de febrero de cada año, se dedica un festival
cultural a la diosa del mar. El festival cuenta con procesiones en mitad de
las playas, dónde los lugareños ofrecerán flores y otras ofrendas a su deidad
de los mares.
Pero Río no solo cuenta con playas y festivales, tiene una
bonita cantidad de monumentos que si los contratas con un guía podrás verlos
todo el mismo día y dejar el resto para la diversión.
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